Imágenes impactantes han surgido de España mostrando partes de Valencia siendo completamente engullidas por las mortales inundaciones repentinas que aparecieron de la nada y han dejado al menos 217 muertos.
Se pueden ver torrentes de agua arrasando pueblos e infraestructuras, arrastrando coches por las carreteras y sumergiendo campos bajo el barro.
Pero las brutales tormentas han dejado ahora fuertes lluvias en Barcelona, con el servicio meteorológico de España emitiendo una alerta roja por ‘lluvias continuas y torrenciales’ a lo largo de la costa, advirtiendo a la gente que se mantenga alerta y que no viaje ‘a menos que sea estrictamente necesario’.
La tragedia ya es el peor desastre relacionado con inundaciones en Europa desde 1967, cuando al menos 500 personas murieron en Portugal.
El gobierno español ahora se ha comprometido a ‘mejorar’ los esfuerzos de recuperación con el despliegue de 10,000 soldados y policías.
Autoridades en las zonas más afectadas Valencia dijo el domingo que las esperanzas de encontrar más sobrevivientes, sin embargo, se están desvaneciendo después de que las catastróficas inundaciones destruyeran hogares y vehículos, dejando a los locales varados sin electricidad, suministros y una salida de este infierno.
A medida que las oleadas de agua se filtraban en las calles, tragándose coches y llenando casas, cientos de personas en el este y el sur de España quedaron atrapadas en las inundaciones que han barrido partes del país durante casi una semana.
Los teléfonos móviles sonaron hoy con una alerta de ‘lluvias extremas y continuas’ en las afueras del sur de Barcelona, instando a la gente a evitar cualquier desfiladero o canal normalmente seco donde podrían convertirse en víctimas de las aguas crecientes.
Las carreteras de la región han sido bloqueadas por deslizamientos de tierra y aguas altas, con automovilistas grabados conduciendo por calles sumergidas mientras intentan desesperadamente llegar a casa a salvo.
En el aeropuerto El Prat de Barcelona, videos impactantes han mostrado agua fluyendo hacia el edificio de la terminal y cayendo del techo, con viajeros viéndose quitarse los zapatos y vadear por el vestíbulo de salidas.
La pareja británica Terry y Don Turner, de 74 y 78 años, que no habían sido vistos desde que las lluvias torrenciales golpearon la región de Valencia el martes, fueron confirmados entre los muertos hoy.
Su hija Ruth O’Loughlin, de Burntwood, Staffordshire, dijo que los cuerpos de sus padres fueron encontrados dentro de su coche el sábado.
Sus muertes elevan a tres el número de británicos confirmados muertos en la tragedia, con un hombre de 71 años que perdió la vida tras ser rescatado de las inundaciones en Málaga.
El británico fue rescatado el pasado martes en barco por los bomberos después de que su pareja alertara a las autoridades porque estaba sufriendo un aparente ataque al corazón y tenía síntomas de hipotermia.
Según los científicos, las tormentas se habían concentrado sobre las cuencas de los ríos Margo y Turia, y en el lecho del río Poyo, produciendo grandes muros de agua que desbordaron las orillas de los ríos, sorprendiendo a los lugareños mientras llevaban a cabo sus actividades el martes por la tarde.
El servicio meteorológico nacional de España dijo que en la zona de Chiva, que fue muy afectada, llovió más en ocho horas que en los 20 meses anteriores, calificando el diluvio de “extraordinario”.
Cuando las autoridades inicialmente enviaron alertas a los teléfonos móviles advirtiendo sobre la gravedad de las inundaciones y pidiendo a la gente que se quedara en casa, muchos ya estaban en la carretera, trabajando, o cubiertos de agua en áreas bajas o garajes subterráneos, que rápidamente se convirtieron en trampas mortales.
Los lugareños han dicho a los medios que las advertencias y alertas llegaron ‘demasiado tarde’, ya que muchas personas ya estaban atrapadas en las crecientes aguas de la inundación.
Los sobrevivientes que han perdido todo en el desastre han expresado su ira hacia las autoridades, quienes, según ellos, no les advirtieron a tiempo y fueron lentas en su respuesta.
Esa furia fue dirigida ayer al rey Felipe VI y la reina Letizia de España cuando visitaron Paiporta, una de las ciudades más afectadas de Valencia.
La tensión era palpable mientras los miembros de la realeza salían de sus vehículos para caminar por las calles flanqueados por guardaespaldas, con los manifestantes lanzando barro y objetos hacia ellos.
La multitud gritaba ‘asesinos’ y otros insultos a los miembros de la realeza y a los funcionarios del gobierno, incluido el Primer Ministro Pedro Sánchez, quien tuvo que ser evacuado y sufrió daños en las ventanas de su coche por parte de los furiosos manifestantes.
El centro meteorológico AEMET de España en Valencia advirtió sobre fuertes lluvias a las 7:30 de la mañana del martes, elevando el nivel de alerta a rojo en algunas áreas y advirtiendo a los residentes que se mantuvieran fuera de las carreteras en caso de inundaciones.
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